El viernes 13 de marzo se suspendían las clases por un nuevo virus que hacía poco tiempo la OMS había declarado pandemia mundial. Lo que en un principio apuntaba a un par de semanas finalmente se convirtió en un cierre definitivo de todos los centros educativos de España.
Aunque desde el colegio estábamos preparados para poder continuar impartiendo la materia con clases online a través de videollamada o videoconferencias mediante Google Meet, así como con el uso de diversas plataformas, gracias a nuestra apuesta desde hace años por la tecnología en todas las etapas educativas.
Poco a poco el coronavirus se fue instalando en nuestras vidas y comenzó a condicionarlo todo.
Y como de todas las situaciones, por muy adversas que sean, debemos sacar el lado positivo, recordamos el tiempo de confinamiento como una gran muestra de solidaridad y entrega de todos aquellos padres que, por sus oficios, estuvieron muy de cerca luchando contra la pandemia, en sectores clave como la atención sanitaria, asistencia de mayores, fuerzas armadas, farmacias, alimentación y transporte, entre otros.
Todo esto parece ya muy lejano pero no debemos olvidarlo y seguir teniendo muy presente que el coronavirus sigue condicionando todos nuestros actos y, por supuesto, también lo va a hacer durante el nuevo curso 2020/21 que afrontamos.
Hoy 7 de septiembre, seis meses después, abrimos las puertas de nuestro Colegio Sagrada Familia de Elda con más ganas e ilusión que nunca de recibir a nuestros alumnos, tomando todas las medidas de seguridad e higiene para evitar el contagio y la propagación del Covid-19. Han sido semanas de preparación de planes de contingencia, protocolos, redistribución de espacios, limpieza y desinfección de todas las estancias, formación del profesorado y todo lo que ha estado en nuestra mano para asegurar una vuelta al cole segura.
Apelamos a responsabilidad de todas las familias para que las clases puedan discurrir lo mejor posible en esta nueva normalidad. Por lo que respecta a los niños estamos seguros de que van a obedecer y asimilar todas las normas que impone la contención del coronavirus respecto al uso de mascarilla, distancia de seguridad y limpieza de manos.
Damos la bienvenida al nuevo curso y aunque no vaya a haber abrazos ni besos, sí la alegría de reencontrarnos de nuevo.